En el Centro de Esperanza Infantil nos enorgullecemos del gran trabajo hecho por todos nuestros alumnos, así como de todo nuestro personal y voluntarios. ¡Enhorabuena!
Algunas de sus Historias
Mi nombre es Juan Carlos González Solano, nací el 12 de junio del año 2001 en la ciudad de Ixtepec aproximadamente a 6 horas de la ciudad de Oaxaca, sin embargo, la mayoría de mi vida he estado viviendo en la ciudad de Oaxaca. Mi historia en el CEI comenzó en el año 2008 cuando yo empecé a cursar el 2do año de educación primaria. Durante el transcurso de estos años mi familia y yo hemos pasado por una serie de dificultades. Mis padres son personas que carecen de estudios, mi mamá se ha dedicado la mayor parte de su vida a la venta de tortillas hechas a mano, por su parte mi papá es campesino. La primera dificultad que tuvimos que enfrentar, fue cuando mi papá tuvo un accidente en su trabajo, lo cual lo dejo con una discapacidad motriz, perdió un brazo y una pierna, desde entonces hemos tenido una serie de dificultades económicas, pues no puede tener un trabajo estable. Hubo veces que solo comíamos una vez al día, de igual forma toda nuestra vida hemos estado viviendo en una casita de lámina, en temporadas de lluvia se ha inundado, en la temporada de frío, las láminas no nos protegían del frio, por ende, me enfermaba mucho debido a que sufro de asma. Tampoco tenemos una estufa o gas, los alimentos los hemos preparado en un bracero de leña. En el lugar donde vivimos está despoblado, no hay muchas casas. Desde que llegamos, la mayor parte es monte y no había luz, tiendas, ni algún otro servicio público. Actualmente todavía carecemos de agua potable, ha sido uno de nuestros problemas mas grandes, pues las pipas que entran venden muy cara el agua.
Tengo una hermana mayor, que también fue apoya de por el CEI A.C. y terminó la carrera de profesora de Educación Primaria. Ya logré terminar la licenciatura, ahora el siguiente objetivo será seguir creciendo profesionalmente y poder tener una estabilidad económica, para poder emprender en un negocio familiar y aplicar todos mis conocimientos de la licenciatura que terminé: EN INNOVACION DE NEGOCIOS Y MERCADOTECNIA.
Empecé a cursar mi segundo año de secundaria cuando me aceptaron en el programa del CEI, desde ese entonces la carga de trabajo que tenían mis padres disminuyó un poco gracias al apoyo de esta organización. Mi madre trabajaba limpiando casas todos los días desde la mañana a la tarde/noche y mi papá trabaja como albañil. Somos una familia de cuatro integrantes por lo que cuando mi hermana comenzó el bachillerato y para no molestar a mis papás pidiéndoles dinero para transportarme a la universidad, decidí trabajar en un pequeño ciber café. Fue un trabajo fácil para me permitió pagar al menos mi transporte por casi 2 años, después decidí dejar este trabajo porque empecé a trabajar en un despacho de una de mis profesoras de la universidad aunque también esto con la finalidad de aprender un poco mas de la carrera que estoy concluyendo, Derecho. Hoy sé que quiero ser una abogada defensora, enfocarme más en los delitos en contra de la discriminación hacia la comunidad LGBTQ+ y la discriminación contra las mujeres debido a algunos amigos que conocí en estos últimos cinco años en la Fiscalía especializada del estado de Oaxaca, en donde hice mi servicio social obligatorio, supe que muchos casos que mucha gente de escasos recursos económicos, no reciben la asesoría que corresponde, y por este tipo de injusticias quiero defender a todos aquellos a los que la “justicia” ignora.
Soy Marisela Carpio Ángeles, ingresé al CEI cuando empecé el primer año del kinder tenía 4 años. Desde muy pequeña tuve el sueño de ser médico, sin embargo, me desilusioné porque no fui aceptada por la Universidad para estudiar medicina. Tuve la idea de trabajar en una cafetería y estudiar la Licenciatura en enfermería. Gracias a mis padres, quienes se dedican a vender tacos en un puesto ambulante aún con edad avanzada, además de que mi madre se dedicó a lavar y planchar ropa ajena para poder mantener a mis 4 hermanos y a mí. Al segundo año de haber empezado la Licenciatura en enfermería, ocurrió lo de la pandemia de COVID entonces esto trajo un golpe muy difícil en la situación económica de mi familia, ya que mis padres no pudieron vender tacos. En mi trabajo bajó el sueldo, se acortaron los turnos entre otras cosas. Por esto, iba a decidir dejar de estudiar. Sin embargo y gracias a la ayuda del CEI A.C. continúe y aquí estoy concluyendo la licenciatura en Enfermería. Mi siguiente meta es apoyar a la gente de aquellos pueblos en el estado de Oaxaca, donde el servicio médico no llega y de esta manera contribuir y tener la oportunidad de retribuir todo lo que me han apoyado las diferentes personas que creyeron en mí y gracias al C.E.I.A.C.
Hola, Soy Milca Rebeca Reyes Palestino tuve la dicha de haber nacido en la ciudad de Oaxaca de Juárez, toda mi vida he vivido aquí, en Xoxocotlán. Cuando ingresé al CEI estaba en primer año de secundaria, fue de mucha ayuda para mi familia ya que los gastos eran fuertes. Vengo de una familia de 8 hijos. Cuando estudié la licenciatura tuve que pasar por la falta de recursos económicos, y por eso tuve que trabajar en una papelería después de la escuela, trabaje de niñera por 6 meses, trabaje en una tienda de ropa, todos mis trabajos han sido por temporadas porque por la misma licenciatura a veces exigía más tiempo. Gracias a la ayuda de mis padres y el CEI, pudimos salir adelante con todos mis gastos escolares diarios: transporte, comida, diversos materiales escolares, ya que somos 8 hijos y todos estábamos estudiando. Solo dos de mis hermanos están en edad de trabajar. Al egresar de la carrera que esudié, LICENCIATURA EN PEDAGOGÍA. Mientras me contratan oficialmente, para ir a trabajar a una comunidad, trabajaré de forma temporal enseñando. Sé que comúnmente nos envían a comunidades muy lejanas de la ciudad de Oaxaca donde no hay un transporte eficiente, y por eso viajaré 6 ó mas horas. Pero aún así me ilusiona desempeñarme correctamente porque estoy preparada. Agradezco grandemente todo el apoyo que mi madrina me ha brindado por medio del CEI, ya que facilitó muchas cosas en mis estudios.
Nací en Oaxaca en los valles centrales, aquí en Santa Cruz Xoxocotlán, a solo 30 minutos del centro de la ciudad de Oaxaca, Oax. La primera vez que ingresé al CEI , fue cuando tenía 6 años.
Estudié la Licenciatura en enfermería porque de esta forma ayudo a todas las personas que me lleguen a necesitar en momentos difíciles cuando no tengan la salud. Para mí fue muy difícil en el tercer semestre de bachillerato cuando perdí a mi padre. Fue una perdida muy grande, tuve dificultades para seguir adelante me costó demasiado ya que me afectó emocionalmente y psicológicamente, bueno después de que eso tuve que seguir adelante a pesar de todo no me rendí cumplí con mis estudios, ya que prometí a mi padre terminar una licenciatura- Le doy gracias a mi mamá y mis hermanos y al CEI que no me han dejado sola en esta misión. Tuve mis prácticas en un hospital civil de Oaxaca de Juárez, me fue bien, aunque tuve miedo de equivocarme de cometer errores. Pero eso no me detuvo a seguir luchando por este sueño de cumplir. De todo corazón le doy gracias al CEI por apoyarme todos estos años. Y todavía seguiré estudiando porque me falta el título y una especialidad que pienso ejercer.
Empecé a cursar mi segundo año de secundaria cuando me aceptaron en el programa del CEI, desde ese entonces la carga de trabajo que tenían mis padres disminuyó un poco gracias al apoyo de esta organización. Mi madre trabajaba limpiando casas todos los días desde la mañana a la tarde/noche y mi papá trabaja como albañil. Somos una familia de cuatro integrantes por lo que cuando mi hermana comenzó el bachillerato y para no molestar a mis papás pidiéndoles dinero para transportarme a la universidad, decidí trabajar en un pequeño ciber café. Fue un trabajo fácil para me permitió pagar al menos mi transporte por casi 2 años, después decidí dejar este trabajo porque empecé a trabajar en un despacho de una de mis profesoras de la universidad aunque también esto con la finalidad de aprender un poco mas de la carrera que estoy concluyendo, Derecho. Hoy sé que quiero ser una abogada defensora, enfocarme más en los delitos en contra de la discriminación hacia la comunidad LGBTQ+ y la discriminación contra las mujeres debido a algunos amigos que conocí en estos últimos cinco años en la Fiscalía especializada del estado de Oaxaca, en donde hice mi servicio social obligatorio, supe que muchos casos que mucha gente de escasos recursos económicos, no reciben la asesoría que corresponde, y por este tipo de injusticias quiero defender a todos aquellos a los que la “justicia” ignora.